Emoción, en latín significa “e-movere” o “moverse fuera”.
Vivimos en tiempos de estrés. El trabajo, los horarios, la familia, las demandas del día a día… hacen que vivamos en un estado de alerta continuo que altera nuestro organismo y nos producen infinidad de síntomas.
Las emociones son la respuesta a un estímulo y tienen una función adaptativa de nuestro organismo a lo que nos rodea. Todo el mundo en algún momento de su vida sentirá tristeza, preocupación o miedo.
Cada persona siente las emociones de forma particular dependiendo de su experiencia, aprendizaje, carácter y de la situación que está viviendo. Aunque no siempre es así, en ocasiones, cuando son muy intensas o se alargan mucho en el tiempo, vienen acompañadas de cambios orgánicos y pueden enfermarnos.
En Medicina China, las emociones están relacionadas de forma directa a un órgano específico. Una enfermedad en un órgano nos hará estar más predispuestos a sentir una emoción. Al contrario, cuando las emociones son muy duraderas o muy intensas se convierten en causa de enfermedad.
Según esta medicina milenaria existen 7 emociones que nos pueden provocar enfermedad:
- Enfado o ira. Afecta al Hígado.
- Exceso de alegría. Afecta al Corazón.
- Tristeza. Afecta a los Pulmones y al Corazón.
- Preocupación. Afecta a Pulmones y Bazo.
- Reflexión. Afecta al Bazo.
- Miedo. Afecta a los Riñones.
- Shock. Afecta al Corazón y al Riñón.
Y TODAS AFECTAN AL CORAZÓN.
¿Puede la reflexología podal ayudarnos a gestionar nuestras emociones?
A los pies llegan más de 7200 terminaciones nerviosas que conectan con todas las partes del cuerpo. Esto proporciona acceso directo a todos los órganos, vísceras, músculos, piel y sistemas, pudiendo influir desde el exterior, a nivel reflejo alcanzando una mayor resistencia ante las enfermedades y dolencias, reforzando las funciones corporales.
Masajeando las zonas reflejas de los órganos podemos ayudarnos a gestionar mejor nuestras emociones y las de nuestra familia, incluidos las de los niños.
¿Y cómo puedo estimular estos puntos reflejos?
Aprovecha para darte un masaje en los pies antes y así estimular la circulación sanguínea y linfática. O mejor, que te lo den.
Yo suelo comenzar por la zona refleja del plexo solar (os he dejado la localización en la imagen de abajo), tomando aire por la nariz y soltándolo por la boca. Después presiono toda la yema del dedo gordo, ya que allí se encuentra la zona refleja del cerebro, que regula el Sistema Nervioso.
Después iremos presionando sobre las zonas reflejas de cada órgano que queremos trabajar.
Podemos emplear los pulgares o los demás dedos presionando o frotando. Sabremos que hemos dado con el punto porque duele especialmente. El dolor será mayor o menor, dependiendo del estado de salud y de la sensibilidad de cada persona. Por eso, si se lo vais a hacer a otra persona, es recomendable preguntar el grado de dolor mientras vamos aumentando la presión. Es aconsejable presionar con firmeza NO SUPERANDO EL UMBRAL DEL DOLOR.
El punto se presionará de 10 segundos a 1 minuto, haciendo giros en ambas direcciones. Aprovecharemos la propia respiración, inspirando al comenzar y aumentando la presión un poco más en la fase de espiración.
Importante:
- No presionar heridas ni regiones del cuerpo afectadas recientemente por una rotura o por hongos. Tampoco presionar directamente cicatrices demasiado recientes ni sobre varices.
- Realizar una presión suave en caso de osteoporosis.
- Evitar trabajar con embarazadas ni en personas con cáncer,
- Cuando haya fiebre.
¡Ahora sólo tienes que practicar!
💚 Si estás interesado/a en recibir sesiones o tienes alguna duda puedes contactar conmigo a son@acupunturagrancanaria.com o al 670 318 184 (llamadas, whatsapp o Telegram) y te informaré sobre lo que necesites.
Escucha a tu cuerpo y transforma tu salud.
Muy buenos días, es muy interesante la información.