Una de las formas de promover la salud es evitar el insomnio ya que es un problema que está presente en la vida de muchas personas y la falta de descanso que se deriva de él, influye negativamente en múltiples áreas de la vida diaria. Sin embargo, el insomnio no es una enfermedad, sino un indicio de algún mal funcionamiento en el paciente de índole físico, mental o emocional.
El sueño es un estado fisiológico, caracterizado por una disminución del nivel de vigilia durante el cual el individuo descansa. Es un proceso activo en el que se produce una disminución de las secreciones básales, de la frecuencia cardiaca y respiratoria, se ralentiza el metabolismo y se reduce la temperatura corporal. Además, tiene lugar el procesamiento de la información y de las emociones diurnas.
La función del sueño es permitir que el sistema nervioso se recupere de su fatiga durante el estado de vigilia. Es indispensable para el desarrollo de la actividad normal, hasta el punto que la privación del sueño por espacio superior a las 55-60 horas provoca irritabilidad, incapacidad para concentrarse, visión borrosa y alucinaciones.
Causas del insomnio
Se consideran como causas del insomnio, las siguientes:
- Trastornos emocionales, como ansiedad, nerviosismo, depresión o temor.
- Uso de estimulantes como cafeína y nicotina o de algunos medicamentos.
- Cambios en el ambiente u horario de trabajo.
- Uso de somníferos durante periodos prolongados.
- La edad avanzada, ya que a medida que las personas envejecen presentan alteraciones en el sueño.
Síntomas del insomnio
- Dificultad para conciliar el sueño durante varios días.
- Sensación de que no se descansó durante el sueño.
- Despertarse en la madrugada y no poder dormir después.
- Falta de energía, irritabilidad, bajo rendimiento y ojeras.
- Sólo tiene cortos periodos de sueño profundo en lugar de tener largos periodos de sueño profundo.
- Su sueño profundo llega más bien hacia el fin de la noche y no desde el principio de la noche.
- Su sueño rápido es inferior al 20% del sueño total mientras que la persona que duerme bien tiene aproximadamente el 25%.
- Sueña poco, y quien duerme bien, sueña mucho.
- Tarda en promedio 59 minutos para quedar dormido, mientras que el que duerme bien suele necesitar 7 minutos en promedio.
- Se despierta varias veces.
- Su sueño es poco profundo, su temperatura está entre 36.5° y 36.7°C, mientras que una persona que duerme bien tiene una temperatura promedio de 36.1°C.
- Su frecuencia cardíaca promedio es de 60.5, mientras que la de una persona de sueño normal es de 56.6.
Entre las técnicas alternativas, los masajes son una experiencia relajante y sanadora. Sus efectos no solo se sienten a nivel físico, la mente también responde al toque humano. Dado que la mente y el cuerpo están interrelacionados, los efectos emocionales de un masaje donde se encuentran involucrados los sentidos del cliente y se perciben aromas, luz y música, al ser dado por un profesional sensible a energías sutiles, suele llevar a un estado de relajación profunda, similar a la meditación.
Un masaje de relajación ayuda a relajar el cuerpo, se mejora la circulación y se ayuda a eliminar toxinas como el ácido láctico, calma el dolor muscular, ayuda a estimular el sistema glandular, lo que estabiliza las hormonas. Alivia la presión en la espalda, el cuello y las articulaciones causado por mala la postura o debilidad muscular y por consiguiente permiten dormir mejor.
Buenas noches
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